Buenos Aires, 25 de junio de 2010. Artículo Editorial del Presidente de AICACYP, Benso Bonadimani, en el número 36 de Revista Info Aicacyp.
Este número de INFO AICACYP nos encuentra en medio de mundiales de todos los colores y un Bicentenario que acaba de pasar o, mejor dicho, que acaba de empezar. Todo combinado con festejos que deseamos, se repitan antes del próximo centenario, o al menos antes del próximo mundial.
Esto también nos hace preguntarnos, en épocas de tanta conexión, cómo nos encontramos respecto del resto del mundo. Y la respuesta no es una sola sino una mezcla de muchas sensaciones, ya que tampoco podemos dejar de lado la nueva crisis económica global.
Como cantó Gardel podríamos decir que 200 años no son nada y sería cierto. Al lado de ese viejo continente que yo conozco bien por haber nacido allí, somos muy jóvenes como país (y me incluyo ya que también me siento argentino). Y hoy parece ser ese viejo continente el que debe aggiornarse a nuevas realidades para no caerse del mapa.
Sin embargo, al mismo tiempo esos dos siglos son mucho tiempo para nuestras memorias a veces tan cortas. En mis años en Argentina (no hace falta decir cuántos), he visto llegar muchos compatriotas europeos en busca de mejores horizontes, y lo que es más fabuloso, los he visto conseguirlos. No nos olvidemos que hace apenas 60 o 70 años la Argentina fue uno de los mejores países del mundo, que recibía gente de todos lados y les daba trabajo, alimento, educación y la posibilidad de progreso.
Pero claro, después vino el 2001 y también vi a muchos argentinos queriendo obtener el pasaporte europeo para irse del país. Sin embargo, la rueda sigue girando y ahora veo de nuevo españoles queriendo venir a la Argentina; eso me llena de orgullo porque muestra que podemos caernos, pero que siempre nos levantamos y ahora escuchamos por radio a una joven española contando que había venido a la Argentina en busca de mejores horizontes.
También he visto pasar muchas recomendaciones, estudios y consejos importados de los “países desarrollados”. Fórmulas mágicas, que también llegan a nuestro sector apoyando proyectos legislativos que intentan desconocer estudios y tendencias a nivel mundial. De eso, justamente, se ocupa una de las notas publicadas por Ricardo Rio, el vocero del Foro Por una Argentina Sin Armas Ilegales.
Y tal vez esto sirva como puntapié, para comenzar a entender la inseguridad como un fenómeno con muchas más aristas que las que señalan esos proyectos. A propósito de ello, el diario Clarín publicó recientemente en una de sus editoriales palabras del profesor de Criminología de la Universidad de Ottawa, Irvin Waller, quien aseguraba que se puede reducir la delincuencia a la mitad con un plan racional, sostenido a largo plazo.
Nada menos que ¡¡¡50%!!! ¿Se lo imaginan? Pero claro, para eso, sostiene que se debe realizar una tarea básicamente preventiva, centrada en las escuelas, las familias y los barrios con grupos de riesgo; y una policía cada día más eficiente y con estrecho vínculo con la comunidad.
A sólo 200 años, sigo y seguimos siendo de los que creemos que esto recién empieza y que vale la apuesta por mejorar la sociedad en la que vivimos sin la necesidad de prohibiciones absurdas.
Por ello, más allá de la nota señalada en los párrafos anteriores, desde AICACYP impulsamos las actividades al aire libre y tratamos de darlas a conocer masivamente desde este órgano institucional que crece, día a día. Actividades que son un éxito y tienen un futuro promisorio.
La 12ª Expo AICACYP realizada en marzo fue ejemplo. Cientos de comerciantes de todo el país se acercaron a la muestra para conocer nuevas empresas, nuevos productos y aprovechar las propuestas de los expositores.
La caza, la pesca y el tiro deportivo son practicados en la Argentina por millones de personas. En esta 36ª edición de INFO AICACYP dos número uno de la Argentina, un deportista como Carlos Delfino y un empresario como Raúl Bianchi, nos cuentan lo hermosas que son las mismas. Muchos otros están empezando con un deporte ancestral como la arquería, que en esta edición presenta un panorama de la actividad.
Son ejemplos a seguir para una sociedad que, de tanto estar sentada detrás de computadoras y PlayStations, no se hace lugar para pasar un tiempo en familia, con el único anhelo de obtener su pieza favorita, y viviendo una realidad “real” y no virtual.
Si logramos que esos sean los ejemplos y el comienzo de una nueva era, habremos hecho nuestro pequeño gran aporte.
Muchas gracias a todos los que hacen posible que sigamos adelante, hasta el próximo número y ¡¡¡vamos Argentina!!!
Benso Bonadimani