El vaso: medio lleno o medio vacío

Buenos Aires, 30 de junio de 2017. Artículo Editorial del Presidente de AICACYP, Gonzalo Galán, en el número 28 de Revista Aire Libre.

Cuando se tiene la responsabilidad de presidir una Cámara Empresaria las obligaciones y responsabilidades que se asumen son múltiples. A veces tenemos satisfacciones, pero la mayor parte del tiempo son los conflictos los que dominan el escenario. Este bimestre que pasó desde el último número de AIRE LIBRE justamente se presentó con estas características…

Empezando por las satisfacciones, por el vaso medio lleno, un hecho a destacar es sin lugar a dudas la excelente convocatoria que tiene nuestra Expo AICACYP AIRE LIBRE. Hace un año decidimos agrandarnos tomando más espacio, todo un desafío en un país donde es extremadamente difícil proyectar a largo plazo. Al día de hoy, con 63 empresas tomando todos los stands disponibles, creemos que vamos a presentar la mejor exposición que jamás hayamos realizado… ¡y seguramente continuaremos apostando a crecer en el próximo año!

El vaso también se ve medio lleno cuando logramos hacer otra edición de AIRE LIBRE con 140 páginas o cuando a pesar de las dificultades comerciales, al cierre de este número estamos realizando en Resistencia la segunda ronda de negocios del año. Seguramente esta iniciativa de llegar al interior del país con las principales empresas del sector se repetirá antes de fin de año.

Pero si miramos el vaso, también veremos que está a mitad de camino en nuestra relación con el ANMAC (ex RENAR). En efecto desde la última columna donde me expresé respecto del concurso público para el otorgamiento de los certificados psicofísicos que exige ANMAC, ha corrido mucha agua bajo el puente.

Hemos escuchado a todos los actores del sector: los argumentos de las autoridades para justificar la decisión tomada de centralizar el servicio en un solo prestador; los del adjudicatario para justificar el precio, que para el caso de renovación de licencias bajaría a tres mil quinientos pesos; los de nuestros asociados, que han manifestado su preocupación no solo por el precio sino también por la probable lejanía de los centros de atención y también de los usuarios finales cuyas expresiones en las redes sociales son más que elocuentes.

Como siempre, hemos dialogado con todas las partes y lo seguiremos haciendo. Y a pesar de no obtener siempre los resultados que deseamos seguiremos buscando todos los caminos posibles para defender los intereses del sector y el legítimo derecho a comprar, tener y usar armas de fuego en nuestro país.

Esperemos que este vaso también esté medio lleno…

¡Hasta el próximo número de AIRE LIBRE!

Gonzalo Galán